jueves, 25 de septiembre de 2008
LA VIDA.
Cuando era niño, actuaba como niño y pensaba como tal. Cuando fuí adolecente, actuaba como niño y "pensaba" como adulto. No estoy tan seguro de ninguna de las dos afirmaciones. Solo creo que si a lo largo de la vida hicieramos cada cosa en su momento indicado, viviríamos más plenamente cada momento. Solemos decirle a los niños: "ya tendrás tiempo para eso". ¿Basados en que parte del existencialismo? Como a los niños no solemos hablarles de la muerte, les hacemos creer que tienen todo el tiempo del mundo para hacer lo que les plazca en el momento que mejor les venga. La niñez, la adolecencia y la adultez en todas sus facetas, tienen la magia de que cada ser la vive de diferente forma y las experiencias acumuladas solo le sirven realmente al que las experimentó. Lo único que puedo transmitir a los demás es como modificaron mi forma de hacer tal o cual cosa. No transmitiré el efecto que yo crea que tendrá sobre un tercero mi experiencia. Todas las vivencias deben ser vividas para que dejen una enseñanza.
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